13 mayo 2015

Capítulo VII.3: El Chalten - Laguna Torre - Miradores - Repeticiones



Dia 8: Laguna Torre

Mi día 8 por el chalten consistía en subir a laguna torre, aunque lamentablemente ya sabía que no iba a poder ver el Torre. Salí relativamente pronto porque sabía que el día iba a ponerse feo entrada la tarde.
El paseo es bastante majo, y no se tarda mucho en llegar a la laguna, me pegué todo el camino viendo arcoiris, y dando órdenes a las nubes para que se marcharan (pero nada). 
Esta vez ni pase a mirar el campamento, fui al mirador directamente. 
Este glaciar con esa capa de arena por encima, me parecía un vaso de leche merengada con su canela... Bonito el glaciar del torre.
Esperé un rato largo, para variar, hasta que de repente el viento entró a saco, así como unas nubes muy negras, y empezó a descargar. Tuve que salir corriendo por la morrena, de echo el viento casi me arroja a uno de los lados.
Por el camino me volví a secar, y volví a esperar en el mirador de más abajo, pero nada negro como el tizón. Ni el rastro del Torre. Me da tanta pena que hasta me auto-mandé una postal con su cara, para acordarme de que estaba ahí.






























Hoy es el día de las 1000 versiones de arcoiris











mmmm Canela y granizado....

























Huyendo




Día 9: Mirador de los cóndores y mirador de las águilas




Esa noche, fue quizá la noche que más viento patagonico he pasado, combinado con lluvia de la finica pero de la que es constante y moja. Llegó a haber ráfagas de viento de 66 nudos. La carpa tocaba en mi jeta, y eso que estaba muy bien protegida; lo peor era el sonido del viento.
Me tomo otro día de pasear por el pueblo, de comprar ya mi billete a el siguiente rumbo, un paseo a los miradores que están cerca de el chalten. uno al lado del otro, y con vistas muy majas.
En el de los cóndores mientras vas subiendo te hablan sobre los cóndores, yo muchas historias de éstas ya las conocía porque aquí tenemos buitres y funcionan exactamente igual. 
A la noche de nuevo asado, ésta vez "matahambre" nunca había visto algo así, un asado-pizza 2 en uno. Creo que me va a dar una intoxicación cárnica. 



















































Mi postura en el Chalten, siempre esperando a ver si me dan una tregua para contemplarlas 






Día 10: Mirador piedras blancas- laguna de los 3- laguna madre e hija- mirador torre

Es mi último día de "buen tiempo" que me va a hacer en el Chalten, y me da mucha pena. Hay que aprovecharlo bien.
Me decanto por volver a repetir muchas de las excursiones que ya he hecho en un día, así que ésta vez si que me toca madrugar, así aprovecho y le pago a Domingo el camping, que se portó bastante bien, la verdad.

Mi idea es subir para ver el glaciar piedras blancas, que aun no lo había visto; regresar y subir otra vez a laguna de los 3, a la bajada pasar por laguna madre e hija que aun no había pasado y llegar al camino hacia laguna torre, y en ese momento si veo que clareaba subía a verlo, y si no bajaba ya.









Esta vez la laguna capri estaba más bonita





















El glaciar piedras blancas










Y en laguna de los tres pude disfrutar de las vistas, incluso de un almuerzo




































La bajada me costó mucho, porque había numerosos grupos de gente con guías que bajaban despacio no lo siguiente, como con miedo. Y la verdad es que creo que tendrían que dejar pasar a la gente que bajamos corriendo, por no lesionarnos y que no se nos acabe la paciencia, (se podía dejar pasar, no había ningún riesgo). Yo cuando soy lenta, y sucede a menudo dejo pasar gustosamente para que nadie corra peligro...


Ya cuando me derivé al camino de unión, me quedé sola de nuevo, el rato del bosque último se me hizo muy pesado, no me encontraba con nadie ni en uno ni en el otro sentido; estuve mucho tiempo hablando sola y haciendo pesas con unas piedras mientras andaba. La rodilla estaba empezandome a hablar... Ya poco a poco me voy planteando que me apetece andar con más gente.







Por más que las veo, siguen siendo espectaculares























 






















Volví a esperar en el mirador del torre, una vez más, entre las nubes conseguí algún momento distinguir el cerro torre, pero eso ha sido lo mejor que he podido ver de el, muy muy vagamente.

Una buena paliza de día, para despedirme del lugar. Por la noche marché con las chicas a unas clases de Tango, bueno yo ni lo intenté, entre mi arritmicidad y lo petada que estaba... Mola ver cuando la gente baila bien, sobre todo verles los pies, pero al ratito es un poco aburrido (o a mi me lo parece).
Al día siguiente últimas horas en el lugar. Me espera un viaje de 22 horas en autobús rumbo a el Bolsón. Ganas de conocer lo nuevo, aunque mucha pena de dejar el Chalten.

De echo tengo que volver algún día, tengo que volver a hacer las rutas que me dejé, a escalar algo, que me fui con muchas ganas, quizá poder visitar el campo de hielo; me encantaría. A poder admirar el cerro torre si me deja. Volver con mis botas rígidas, con los crampones y los piolos, con las cuerdas, con mi arnés y mis pies de gato, volver con compañerxs.

Siempre me da pena dejar un lugar, pero aquí se estaba tan bien...



En el camping, esperando....





Colita también formaba parte del camping








El Chalten, Argentina
Laguna Torre
Miradores
Repetidas
9, 10 y 11 de Marzo de 2015

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Meçi