22 diciembre 2014

Divagaciones...

Ésta semana ha sido realmente cundidora, con cambios y todavía no ha terminado.
Si Libertad es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad: estoy un pelín más cerca. Y es que, por fín he podido soltar uno de los lastres que llevaba conmigo.
No el más chungo, pero si el que me impedía trabajar para soltar los demás y empezar a ganar mi voluntad. No es motivo de celebración en si, pero si de alivio, y de ganas de seguir cortando hilos para poder moverme sin turmentos.



Lo primero que quiero cambiar es mi extremada perdida de forma física; tanto tiempo chapando sentada en una silla hace mucho daño; para mis músculos y para mi cabeza.Toca pues solucionarlo. Trabajar en mi físico y sobre todo trabajar en mi mente. Joder con lo fuerte que andaba el año pasado... Será complicado, pero habrá que motivarse, para poder encadenar la tarea de arreglos.

La continuación: información, y toma de decisiones. A tratar durante un viaje próximo que me estoy gestando, ya no sólo un viaje físico como tal, sino en mi interior, para conservar lo que es bueno y positivo y desechar todo lo que no vale nada.

EMPEZAMOS: Empezamos con lo conocido, una de morata, una de moncayo... Y Deseando que estas navidades estén a petar de actividades como éstas. Y aunque ya no me hago demasiadas ilusiones en ello (no solo cuenta mi deseo, hay que contar con el de lxs demás); imagino que alguna escapadica saldrá.



MONCAYO, CON SORPRESA!

No cuento con fotos de morata, no suelo hacer fotos cuando salimos a escalar deportiva por las escuelas habituales. El atardecer ya auguraba una noche fría, y un tiempo despejado para el día siguiente.

Pues bien, como metáfora decir que de las N veces que habremos ascendido a éste pico castillo-aragonés; esta es la primera vez que no hay ni nube, ni viento. Y las vistas son enormes. MUY ENORMES. Esto demuestra que las condiciones por mucho que se reiteren, alguna vez cambian, y las cosas se ven desde otras perspectivas.


Y ya dejo de dar la chapa y divagar, y os dejo con la sesión de fotos de éste día tan bueno. Muchas gracias a mis compañerxs del CAU por el rato compartido, y por la paciencia. Yo lo pasé muy bien, muchas gracias a Laura por salvarnos en el camino de regreso al coche, (en serio) me encanta haber encontrado los pedazos de avionetas estrelladas; era una cosa que tenía curiosidad y ahora, algún verano ya puedo ir a verlos bien.  

Como anécdota decir que revisaros bien las mochilas, la lista de la Ester se porteó todo el peso de los "hierros" de escalada hasta cima, por hacerse la mochila sin sacar lo del día anterior. Eso si que era 1 lastre. 














Increíble que se vea algo












































¡CIMA!



¡CIMA! Moncayo 2314m 


























Trocicos de avioneta???





éstx si que sabe como bajar!


Espero más. Molaría mañana, empezar mi trigésima vuelta de la tierra alrededor del sol en el punto en que aperecí con algo que poder contar. Y molaría empezar el año nuevo así. De momento ha estado muy bien empezar el invierno tocando roca y tocando helado.
Muchas gracias, y ya siento ser ceniza en algunas ocasiones, a veces sienta bien soltar. 




Moncayo
21 diciembre de 2014

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Meçi