Capítulo III.1 : USHUAIA - Glaciar Martial

EL VIAJE

Empezamos los viajes por tierra, nada más y nada menos que para bajar a la ciudad grande más austral del planeta, Ushuaia.
Son 622 km en autobús, primero bordeando el estrecho de magallanes hasta llegar a punta delgada, donde el autobús sube a un ferry para cruzar el estrecho y llegar así a isla grande de tierra de fuego.

Al cruzar queda mucho rato de carretera de ripio, estepa patagonica con guanacos por doquier, y pasos fronterizos. Es como si un autobús marcha un montón de kilómetro por los montes de torrero, la carretera es del estilo a estas pistas. 
Llega un momento en que aparecen unos bosques de arboles muy rarunos, pequeños y anchotes retorcidos y llenos de musgo verde pálido. Empiezan a aparecer montañacas, y cuando subes y bajas el puerto te encuentras con montañas llenas de glaciares y el mar. Y detrás del mar, islas que son montañas. Ahí está Ushuaia; es algo impresionante para mi, nunca había visto nada igual.

Esperando a cruzar en punta delgada

Las estepas y los guanacos

USHUAIA, Tierra de fuego, Antártida e islas del atlántico sur

Ushuaia, Argentina, está situada en la costa norte del canal de Beagle. Está a unos 1150 km de la Antártida, desde ahí parten los barcos que te llevan (viaje guapo que debe ser). 
El lema es "Ushuaia, fin del mundo, principio de todo"; qué mejor lugar que éste para estar empezando un viaje.

La ciudad está entre el mar y la montaña, el centro está también dividido en una cuadrícula, pero aquí las calles entre la montaña y el mar, tienen importantes rampas.

El clima es bien raro, te está lloviendo como por otro lado te da el sol, y como aquí apenas hay capa de ozono pica bien fuerte. Hace viento gélido, un rato, otro rato tienes calor... Es toda una incertidumbre
A pesar que estoy en pleno verano, el día que me marche nevó bastante en los alrededores; en muchas calles tienen suelo radiante para que no se haga hielo.

La verdad es que me pareció una ciudad ultracara, y eso que yo no podía aspirar a comer centolla, a dar una vuelta por el canal beagle, o cruzar a puerto wilians que me hubiese encantado.
Es cierto que está bien lejos, y la comunicación para abastecerla no es muy buena.
Es muy turística, tanto en verano, como en invierno con sus pistas de esquí.

Aquí me alojaré en casa de Matias, el es de mar de plata y trabaja en un hotel; y aunque la vida en ushuaia es cara, el sueldo no es malo y le gusta porque es muy segura. Coincidí poquito con el porque yo madrugaba para andar y el trabajaba bastante.
También conozco a Anna, de italia; ella vive totalmente como nómada, vive unos meses en cada punta del mundo. Es la primera viajera experta que conozco, y me cuenta muchos truquis; y me anima con mi primer viaje, me dijo que había elegido muy bien al escoger la patagonia.

La ciudad y detrás el cordón martial

GLACIAR MARTIAL 

Si bien el primer día lo dedico a pasear por la ciudad, el segundo tengo que salir ya a caminar, que para eso estoy en éste viaje.

Decido ir empezando suave, y elijo subir a conocer el glaciar Martial. La gente sube en transfer hasta la plataforma del aerosilla; yo subo directamente andando desde la ciudad que se puede.
Me demoro como 4-4,30 horas subir y bajar, como voy sola apenas hago paradas mas que para contemplar las vistas. Puedes ir a hacer corredores allí en los que si te giras ves el mar.
A lo que bajo, es cuando la gente empieza a subir; parece ser que no se madruga tanto, de hecho como hay tantas horas de luz...

Vistas desde el glaciar

En lo más alto de ese día a 825m de altitud

Continuará....

Glaciar martial, Ushuaia, Argentina

10, 11 y 12 de febrero de 2015